CAPITULO 3 EL FERROCARRIL DE
CUCUTA
Ferrocarril de Cúcuta
Foto Cortesia del libro "Cúcuta a través de la Fotografia" de la Cámara de Comercio de Cúcuta
Nuestros antepasados Cucuteños
tenían Magia, y esa Magia se volcaba en todo lo que hacían, lo que pensaban y
como trabajaban en una de las regiones más dinámicas y prosperas del siglo XIX
en toda américa, la cuenca marabina.
La cultura inmigrante dotó de
mucha energía y emprendimiento a nuestra ciudad y a todo el territorio
circundante y transformo esta región en un pensamiento liberal, distinto al de
los gobiernos centrales de Colombia y Venezuela que habían logrado desprenderse
de la monarquía española a principios de Siglo (XIX), pero que sus prácticas
centralistas y conservadoras no jugaban a la misma velocidad con la que se
vivía en este rico eje marabino.
El Ferrocarril seria uno de los
iconos de nuestra fortaleza social que demostraría lo que sería la magia de ser
cucuteños y lo que nos hizo grandes como región.
El Tren
Aunque inicio a rodar en 1888,
desde el terremoto de Cúcuta, Francisco de Paula Andrade, por sugerencia de los
comerciantes Alemanes, ya había tomado las previsiones necesarias para crear
calles que dieran paso a lo que estaba revolucionando la economía de los EEUU,
LA LOCOMOTORA. Desde 1884 se iniciaron los primeros trabajos para iniciar con
el desarrollo de las vías férreas que comunicarían a Cúcuta con Maracaibo en el
puerto de Encontrados.
Desde el invento de la maquina a
Vapor por James Watt a finales del siglo XVIII,
el desarrollo de la industria del Acero en Norteamérica y la creación de
la primera locomotora a vapor sobre rieles en 1804 por Richard Trevithick,
Colombia y sobre todo Cúcuta, tenían que estar atentos a su desarrollo
económico y el tren sería un gran aliado en esa tarea. Las primeras líneas
férreas que se iniciaron en Colombia fueron las del ferrocarril de Panamá en
1855 que sirvieron para unir el océano atlántico con el pacifico hechas por
Norteamericanos y que no representaron ningún desarrollo para nuestro país.
"Tiene tren, Santa Marta tiene Tren, Santa Marta tiene tren pero no tiene tranvía" Canción SANTA MARTA TIENE TREN, famosa desde 1946 en la voz de Pedro Collazo, de la Orquesta del Caribe de Lucho Bermúdez. se inspiro en las periplecias que vivio Don Joaquim de Mier para poder sacar a puerto de Santa Marta su caña de Azucar y los Bananos producidos en su finca a mediados del siglo XIX, por falta de tranvia.
Aunque don Joaquim de Mier y Benitez se refería con Tranvía al "Train - Vía" la vía del Tren, nos dimos a la tarea de averiguar que ciudades colombianas o venezolanas tuvieron Tranvía en el siglo XIX y fue muy difícil encontrar referencias históricas a ese hecho lo que por ahora nos indica que Cúcuta, al igual que las mejores ciudades de Europa, fue la primera ciudad en tener Tranvia. Cúcuta y su Magia.
Algunos años después, un grupo de
empresarios alemanes radicados en Cúcuta, vieron la necesidad de poder aumentar
sus exportaciones de Café a Europa y entendían que la gran limitante era poder
llevar a lomo de mula, desde las montañas nortesantandereanas y tachirenses
hasta el lago de Maracaibo, mucho más de los 4 millones de kilos que para 1875
se estaban exportando, pero que miles de
mulas eran insuficientes para atender la demanda que desde el puerto de
Hamburgo en Alemania se venía incrementando y que hacía necesario tomar medidas
drásticas en la logística de transporte del grano. Así elevaron una escritura
pública en la que crearon una sociedad anónima llamada Ferrocarril de Cúcuta.
Con Capital privado de los
comerciantes Alemanes y de algunos cucuteños, se logró crear el ferrocarril, si
no fue el primer ferrocarril construido en suelo colombiano, después del
fallido ferrocarril panameño, se realizó en tiempo record ya que transportaría
tanto el Café, el Cacao y a los habitantes de Cúcuta y ciudades aledañas al
puerto de encontrados en el rio Catatumbo para llegar al lago de Maracaibo.
RECORD EN LOS COSTOS DE
CONSTRUCCION DEL FERROCARRIL DE CUCUTA
Cuando la empresa privada decide
hacer las cosas por su cuenta, es más eficiente que el sector público, al menos
eso fue lo que paso con el ferrocarril de Cúcuta; cuando se lee la historia de
los ferrocarriles del Cauca, de Antioquia, Puerto Wilches, de Santa Marta, del Sur
y especialmente el de Girardot se puede constatar las enormes dificultades que
tiene el estado por la incapacidad de sus dirigentes, para ser eficientes en la
construcción de obras públicas para el
desarrollo del país, como en el caso de los ferrocarriles en Colombia, donde
los contratos fueron demasiado onerosos, fallas en aspectos técnicos, tardanzas
inexplicables, corrupción, etc,. Pusieron en relevancia la gran efectividad,
calidad, velocidad y costos del ferrocarril de Cúcuta como el más eficiente y
económicamente terminado del país y que sirvió de ejemplo para la terminación
de algunas obras férreas como la de la segunda parte del ferrocarril de
Antioquia y el de la Sabana. Mientras en Cúcuta, en la época, el costo de un
kilómetro de vía férrea era de $21.000, el costo por kilómetro en EEUU era de
$33.000, el de Bogotá – Zipaquirá era de $106.000, el del Pacífico $108.000, el
de Girardot $161.000, y la mayor exageración con el de Puerto Wilches con
$206.000.
La Azaña del Tren de Cúcuta no
tiene ningún precedente en la historia del país en lo referente a que el sector
privado se llevara la mano al bolsillo para hacer grandes obras; si
extrapoláramos ese hito histórico de la Locomotora a nuestro tiempo presente,
sería como imaginar que el Sector privado se reuniera Hoy para construir EL
METRO DE CUCUTA, por encima del de Bogotà u otras ciudades principales del
país, toda una locura; pero eran las locuras que soñaban y creaban los
cucuteños de antaño; todo en Cúcuta era
así, los comerciantes lograban las obras importantes de la ciudad, por ejemplo
el Mercado cubierto, una gran estructura hecha por una sociedad anónima dirigida
por Don Foción Soto construido por francisco de Paula Andrade antes del
terremoto al lado de la plaza principal de la ciudad, ya que los habitantes de
Cúcuta hacían su mercado al aire libre en esta plaza y el comercio cucuteño decidió
crear la construcción para tales fines, entre otros.
Nuestro Ferrocarril se construyó
con la Magia de Cúcuta y la de toda una ciudad aportando al desarrollo.
EL TRANVIA
La fiesta en la que se sumió la
ciudad era digna de un carnaval, dada la importancia de tener Tren, movido por
el mejor de los inventos de la época de la industrialización, la caldera a
vapor. Ahora la llevaban los trenes que arrastraban los carros de carga y los
vagones de pasajeros que hacían que Cúcuta cada vez estuviera más cerca de las
Antillas holandesas y el mundo en general. Pero el tranvía le daba el toque de
modernidad único de ciudades europeas, atravesando las principales calles de la
ciudad transportando a los habitantes y permitiendo que la mercancía saliera
directamente de la puerta del comerciante al tranvía – tren- barco a vapor y al
mundo. En ese momento la Magia de Cúcuta era inigualable.
Aunque don Joaquim de Mier y Benitez se refería con Tranvía al "Train - Vía" la vía del Tren, nos dimos a la tarea de averiguar que ciudades colombianas o venezolanas tuvieron Tranvía en el siglo XIX y fue muy difícil encontrar referencias históricas a ese hecho lo que por ahora nos indica que Cúcuta, al igual que las mejores ciudades de Europa, fue la primera ciudad en tener Tranvia. Cúcuta y su Magia.
Cucuta, al final del Siglo XIX,
era la ciudad cosmopolita de América Latina.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario