martes, 29 de octubre de 2024

EL CAÑAGUATE DE CUCUTA

 CAÑAGUATE

EL ARBOL DE CÚCUTA?

 

Fotografía Cortesía de Laureano Tirado

Una vez al año, o algunos dicen que dos, este árbol, el Cañaguate, se abre a un espectáculo de color amarillo coloreando todas las montañas que rodean el valle de Cúcuta y especialmente el icónico Cerro Tasajero que majestuosamente vigila a la perla del norte, a la casa del duende, a nuestra noble y leal villa de San José de Cúcuta.


                                               Fotografía Cortesía de Laureano Tirado

Aunque es un paisaje común el tipo de vegetación que nos rodea en esta ciudad, común para quienes hemos vivido en esta ciudad toda la vida, se trata de un bosque tropical seco, en una ciudad que se encuentra a 320 metros sobre nivel del mar en toda la base de la cuenca marabina donde termina la selva del Catatumbo, la segunda cuenca hidrográfica más grande de América.

                                   Bosque tropical seco, Fotografía Cortesía de Laureano Tirado

El Cañaguate (Tabebuia chrysantha), también conocido en el sur de Colombia como Guayacán, es un árbol nativo de esta zona y de toda la zona tropical, y que tiene en el valle de cucuta y sus montañas circundantes un hábitat especial que convierte a estas montañas de bosque tropical seco en una especial selva tropófila que se viste de amarillo cuando llegan las lluvias, en nuestro caso, al menos una vez al año y que generalmente sucede en el mes de agosto o septiembre, un espectáculo que dura al menos 8 dias y que crea un tapete amarillo en estas montañas cucuteñas y de la frontera venezolana.

                               Bosque tropical seco, Fotografía Cortesía de Laureano Tirado

Es el árbol nacional de Venezuela y debería ser el árbol de Cúcuta, aunque ese puesto se lo arrebato el OITÍ (Licania tomentosa) la cual es una variedad introducida de Brasil a principios del siglo XX a nuestra ciudad y del cual se cree, su primer árbol está sembrado en la calle 12 entre avenidas 4° y 5° a la entrada de un centro comercial y desde entonces se apoderó de la ciudad y llena las calles de la que ha sido desde entonces la ciudad verde de Colombia.   

Barrio Quinta Oriental, Foto cortesía de Jorge William Correa
 

El Cañaguate se ha resistido a desaparecer del casco urbano de Cúcuta por lo que no es extraño encontrarlo a lo largo de las calles, florecidos al inicio de la temporada de lluvias.

Foto cortesía de Jorge William Correa

Algunos de estos Cañaguates son de flores rosadas (taberbuia rosea) adornando las principales vías de la ciudad, sin embargo, en las zonas despobladas y en las montañas que rodean nuestra ciudad predominas los de floración amarilla.

Pierden sus hojas con la temporada seca y florenen al llegar las lluvias; Foto cortesía William Correa

Su característica caducifolia se presenta como sistema de adaptación a las temporadas de sequia por lo que en estas épocas pareciera que el árbol está seco y pudiera creerse que se debe cortar, sin embargo, con los cambios de clima, estos reverdecen y florecen creando un ambiente digno de ser admirado.  



De crearse el proyecto del Parque Nacional Cerro Tasajero, todos los cucuteños tendremos la oportunidad de ir de cerca a ver esta maravilla de la naturaleza convertida en el bosque tropófilo dorado de San José de Cúcuta y de esta forma, este hermoso árbol, vuelva a tener el protagonismo que debe ser y recupere su puesto como el árbol insignia de la Noble, Leal y valerosa Perla del Norte.   


lunes, 16 de marzo de 2020

CACAO Y SU INFLUENCIA EN LA FUNDACIÓN DE CUCUTA


EL CACAO Y SU INFLUENCIA EN LA FUNDACIÓN DE CUCUTA

Por: Académico JORGE WILLIAM CORREA MONROY
marzo 2020



Todos los cucuteños celebramos el 17 de junio de 1733 la fundación de Cúcuta y en las escuelas es poco lo que nos cuentan sobra esta historia; todo redunda en Juana Rangel de Cuellar y su Donación de los terrenos para construir la ciudad que hoy habitamos.


Que tan real es todo esto? O mejor, que tan preciso? Y que tuvo que ver el Cacao en dichos acontecimientos?

Me fue encomendada la tarea, como Académico, de nuestra queridísima ACADEMIA DE HISTORIA DE NORTE DE SANTANDER, para la celebración de los 286 años de la “Fundación de Cúcuta”, para investigar los acontecimientos que suscitaron nuestra fundación.




Video Presentación para la Academia de Historia de Norte de Santander Junio 17 de 2020

TODOS LOS CAMINOS CONDUCEN A ROMA

Este adagio popular se ajustó inmediatamente a la investigación, pues una vez ubicado en el Siglo XVI, esta investigación empezó a tomar “aroma a Cacao” en todos los hallazgos obtenidos alrededor de nuestra fundación.

Pero, antes de iniciar con nuestra historia, permítanme hacer una pequeña puesta en escena del cacao y su más delicioso producto final “EL CHOCOLATE” y la importancia de este en los paladares del mundo.

EL SALÓN DEL CHOCOLATE DE PARIS


Todos los años PARÍS se viste de gala, o mejor, de CHOCOLATE, durante 5 exquisitos días para reunir a más de 220 expositores, entre pasteleros, confiteros, pero sobre todo Maestros Chocolateros de todo el mundo, en el Parque de Exposiciones de París, en donde los visitantes pueden asistir al “Pastry Show (demostraciones de recetas por parte de grandes chefs), el Cacao Show, el espacio Chocosphère (conferencias y degustaciones), talleres para niños y por supuesto el famoso desfile del vestido de chocolate, que tanto gusta al público femenino.” Extraído de Es.parisinfo.com


Millones de dólares mueve esta industria del chocolate y es impulsada no solo por eventos como este, sino por el desarrollo y perfeccionamiento de los grandes “Chocolatiers” del mundo, pero sobre todo, por el tipo de CACAO que usan para ser los mejores del mundo, CACAOS CRIOLLOS DE SABOR Y AROMA.


CACAOS CRIOLLOS DE SABOR Y AROMA, EL SECRETO PARA SER EL MEJOR CHOCOLATIER DEL MUNDO.

STEPHANE BONANT
EL MEJOR CHOCOLATIER DEL MUNDO


Hijo, nieto y bisnieto de chocolateros y pasteleros, STEPHANE BONANT es uno de los dos o tres profesionales en el mundo que vincula el dominio completo de su profesión con el origen y la calidad de los granos de cacao. Un viajero de corazón, visitó su primera plantación a la edad de 17 años y aprendió todo lo que hay que saber sobre el cultivo de cacao de los agricultores sudamericanos. Stéphane, chocolatero y confitero de profesión, pudo haber viajado por toda Europa para entrenar con los mejores, pero también aprendió las técnicas únicas de Bonnat y los secretos del gran chocolate trabajando con su padre Raymond en el laboratorio familiar.

Viaja a Sudamérica durante 5 meses al año y visita las fincas que cultivan exclusivamente para BONANT, lleva a los campesinos las chocolatinas ganadoras en los festivales mundiales, para que los cultivadores las prueben y entiendan en que se convierte el esfuerzo de su trabajo.

The excellence achieved by the greatest master-chocolatiers relies on this perfectionism. Our meticulous attention to detail and our passion are what drive us to do more than simply assemble the grands crus."(Stéphane Bonnat in N. Cartier, Chocolat et Confiserie Magazine May-June 2013)

La excelencia alcanzada por los grandes maestros chocolateros se basa en este perfeccionismo. Nuestra meticulosa atención a los detalles y nuestra pasión es lo que nos impulsa a hacer más que simplemente armar los grands crus ".






Una idea notable


En 1983, Raymond Bonnat inventó los grands crus: las primeras barras de chocolate hechas exclusivamente con granos de cacao del mismo origen. Con el tiempo, estas barras se convertirían en los Grands Crus Historiques de Maison Bonnat. Stéphane continuó este trabajo pionero al monitorear de cerca el proceso de cultivo del cacao e incluso adquirió sus propias plantaciones. Trabaja en colaboración con socios para obtener granos de cacao en Asia y África, y durante cinco meses de los doce cada año, emprende un largo viaje a través de bosques tropicales, desde Perú hasta México, desde Venezuela hasta Brasil, desde Ecuador hasta Trinidad, Haití, y Cuba, en busca de las especies de cacao más raras y restaurando la vida del cacao que creíamos perdido. Está comprometido con las prácticas agrícolas sostenibles y, como miembro del programa Rainforest Alliance, establece relaciones comerciales justas con las familias y las cooperativas agrícolas y continúa trabajando en estrecha colaboración con estos grupos”. Extraido de la biografia de la familia Bonant de parís.


"On location, I always listen to the producers. They often farm plots of land which have been passed from father to son since the dawn of time and have excellent notions of botany. I always travel with bars of Bonnat chocolate, so they can taste it and understand the flavours I'm looking for.


"En el lugar, siempre escucho a los productores. A menudo cultivan parcelas de tierra que han pasado de padres a hijos desde el principio de los tiempos y tienen excelentes nociones de botánica. Siempre viajo con barras de chocolate Bonnat, para que puedan degustarlo y entiendan los sabores que estoy buscando.




Together, through communication and discussion, we decide on the best after- harvest treatment for the cocoa beans, and by implementing strict fermentation controls, we are able to achieve our desired quality in approximately 4 years. It's definitely a long-term job. But it's this search for excellence that helped us win beautiful gold and silver medals at the last International Chocolate Awards."Stéphane Bonnat in Nadège Cartier - Chocolat et Confiserie Magazine May-June 2013

Juntos, a través de la comunicación y el debate, decidimos cuál es el mejor tratamiento después de la cosecha para los granos de cacao y, al implementar controles de fermentación estrictos, podemos lograr la calidad deseada en aproximadamente 4 años. Definitivamente es un trabajo a largo plazo. Pero es esta búsqueda de excelencia la que nos ayudó a ganar hermosas medallas de oro y plata en los últimos Premios Internacionales del Chocolate.


No existe ninguna duda que el gran éxito de ser los mejores del mundo, además del perfeccionamiento de los procesos y el cuidado del grano, se debe a la calidad originaria del cacao criollo y su delicado cuidado desde que se siembra hasta que se procesa. El cacao criollo y de ellos el Porcelana, el gran éxito de sabor y aroma en el mundo.



LA HISTORIA DE NUESTRO CACAO

Antes de iniciar por el recorrido histórico del cacao de nuestra gran región del Catatumbo, démosle un breve repaso al cacao y su importancia desde que fue descubierto en la historia de la colonización hispánica en nuestro continente.


THEOBROMA CACAO, fue el nombre que el taxónomo sueco Carlos Nilsson le dio a esta planta cuyo nombre significa “ALIMENTO DE LOS DIOSES”, fue evidenciado por Hernán Cortés por primera vez al llegar al valle de Tenochtitlan en el año de 1519 en donde Moctezuma lo recibió con ánforas llenas de un delicioso y espumeante “chocolatel”, bebida usada en ritos muy especiales de carácter divino y medicina de la época.



El Cacao, en tiempos prehispánicos viaja desde la cuenca del Catatumbo al Amazonas y al resto de Mesoamérica hace unos 3.500 años, reconocido su uso por la cultura Olmeca.

Su nombre CACAO es tomado por los colonizadores españoles al escuchar como lo llamaban los aborígenes en su lenguaje Maya Yucateco “KAJKAB” de donde “Kaj” amargo y “Kab” jugo, llegando a las diferentes transformaciones fonéticas de KAKAWA, hasta  la actual conocida como CACAO.

HERNAN CORTEZ en sus crónicas de viaje describe sorprendido como el dinero de los Aztecas “crece en los árboles” al referirse al uso del cacao como moneda de cambio en el valle de Tenochtitlan, donde, por ejemplo, un Tomate podía costar un grano de cacao hasta un esclavo que podría costar hasta 2.500 granos.


SU ORIGEN, EL CATATUMBO!

El CACAO nace, hace miles de años, en una zona amplia comprendida al norte de la Serranía del Perijá, desde la última prolongación de los Andes hoy compartida por Colombia y Venezuela, tomando su inicio en la laguna de Los Pájaros, cerca de Paraguachón en la guajira en el límite entre los dos países y bajando hasta el valle de Cúcuta y San Faustino de los Ríos, prolongándose al oriente por todo el “Sur del Lago” de Maracaibo, zona predominantemente de las Selvas del Catatumbo que, en la época prehispánica fue habitada por castas indígenas guerreras motilones Barí y otras que con la llegada de los Españoles se convirtió en lo que la crónica de indias denomina la “zona de Guerra”.

Allí se originaron varios tipos de cacaos criollos que tenían como característica su excelente condición de sabor y aroma, dulce como el azúcar de caña y blanco en el mucilago y la pepa, que le aportaban esas características organolépticas de delicado y dulce sabor.

LA CUENCA MARABINA Y SUS HORIZONTES

Desde el Catatumbo y el sur del Lago inicia su expansión, primero a toda la cuenca marabina al occidente venezolano por lo que hoy conocemos como el Estado Zulia, Táchira, Mérida y Trujillo y todo Norte de Santander al oriente colombiano; en un cajón natural creado por la cordillera de los Andes que aísla naturalmente esta zona frente al lago de Maracaibo y que le dan una condición muy especial a su biota y suelo, LA CUENCA MARABINA.

CACAO CRIOLLO – ANTIGUO, ANCESTRAL.

Todo el Cacao que aquí se daba era criollo de semilla blanca. Esta zona agrológica y de biota del Catatumbo tiene unas características muy especiales y casi únicas en el mundo.


Cacao criollo (Hacienda Macuare – Arturo Somana, Barlovento – Venezuela) foto cortesía Iberiacocoatrading


El FARO DEL CATATUMBO

Científicos que han estudiado el fenómeno de los relámpagos del Catatumbo determinas que por la topografía de la región y a los patrones de viento que se presentan en la cuenca marabina, las montañas de los Andes que rodean el Lago de Maracaibo atrapan los vientos cálidos que vienen desde el mar caribe encontrándose con los Vientos fríos que vienen desde la cordillera de los Andes forzando a los vientos del caribe a ascender hasta generar la condensación creando cúmulos de nube de tormenta, que desatan la majestuosa TEMPESTAD DEL CATATUMBO, 28 relámpagos por minuto durante 300 días al año.


Ya en 2014, el Guinnes Record le otorgo a esta región el record a la región del planeta con la más alta concentración de electricidad, es más, existen indicios de que este fenómeno es la primera fuente generadora de ozono estratosférico en el planeta en tormentas eléctricas de nube a nube y el efecto que este fenómeno le da a la biodiversidad de la zona es incalculable.

el Horizonte A del Catatumbo es un  horizonte con una materia orgánica y una capa vegetal sumamente fértil, porque se unen varias riquezas que tiene esta cuenca, primero el microclima que tiene esta selva y su humedad, con una materia orgánica de gran variedad con una riqueza en micro y macro elementos, su conductividad eléctrica, la cantidad de intercambio catiónico (CC) lo que la hace mucho más fértil, un PH neutro, además de manejar unos rangos de materia orgánica, nitrógeno y potasio muy alto y esto para el cacao es muy bueno, tanto que permitieron el desarrollo de estas variedades criollas con la más mínima necesidad de defensa de metabolitos esenciales de la planta para el control biológico de plagas y patógenos, lo que le permitió obtener esa semilla tan blanca, libre de Taninos (protectores biológicos) que le permitieron realzar los sabores de su fruto tanto crudo como procesado. De allí que alguna de sus variedades criollas fuera bautizada por los españoles de la conquista como PORCELANA como alegoría al blanco resplandeciente y delicado de las porcelanas chinas o el mundialmente famoso Cacao GUASARE de la serranía del Perijá.


CACAO FORASTERO


Cacao Forastero (Morfotipo Amelonado). Hacienda Santa Rita. Caruao – Edo. Vargas, Venezuela (Productor Joffre Echarri) foto cortesía de iberiacocoatrading

Miles de años atrás, a medida que el Cacao sale de esta zona, la Cuenca Marabina, empezó a experimentar un cambio de las condiciones agrologicas del suelo y el medio ambiente, (primeramente en el resto del territorio venezolano y después sur y Mesoamérica) el Cacao empieza a enfrentar su lucha por sobrevivir en tierras menos fértiles, patógenos y plagas nuevas que lo obligan a mutar o fortalecerse bioquímicamente en su interior, creando Taninos y metabolitos secundarios que le permitieran sobrevivir a las nuevas condiciones de vida. Estas biodefensas pigmentaron su semilla y empezaron a perder, en cierta medida, su fino sabor y aroma frente a las variedades criollas de la Cuenca, adquiriendo estos últimos, sabores algo amargos, astringentes, por el contenido de dichos taninos, alterando organolépticamente el sabor de su fruto. A esta nueva casta de Cacaos pintados de taninos se les denominó FORASTERO.

Para cuando llegaron los españoles a estas tierras de América, ya todo el territorio venezolano y colombiano estaba lleno de árboles de cacao, los Criollos de la cuenca marabina colombovenezolana y los Forasteros de los llanos, el litoral venezolano y el delta del Orinoco; también el Amazonas colombiano, brasileño, peruano, ecuatoriano y Mesoamérica, especialmente Guatemala y el valle de Soconusco.

CACAO TRINITARIO


Cacao Trinitario (Morfotipo Angoleta) Hacienda Santa Rita – Caruao, Edo. Vargas – Venezuela (Productor Joffre Echarri) foto cortesía iberiacocoatrading

Al hablar de los cacaos trinitarios debemos hablar de La Sociedad de los Cómplices y del contrabando de cacao a Europa a través de las islas del caribe y su “Denominación de origen”.

Algo de geografía ancestral del cacao vendría bien; mucho antes de la conquista española, el cacao se dispersa desde el Catatumbo a buscar nuevas tierras donde su primera barrera natural fue la cordillera oriental colombiana que dificultó su paso a territorio colombiano, pero se desplazó a todo el territorio venezolano desde la cuenca marabina hacia el litoral venezolano desde Chuao hasta la península de Paria y por los llanos de apure hacia la cuenca del Amazonas.



Desplazamiento del cacao ancestral por territorio venezolano y amazonas.

Desde el Amazonas colombo-venezolano, al Amazonas peruano ecuatoriano y desde allí a Mesoamérica.

En territorio venezolano, criollos y forasteros compartieron por cientos de años este territorio y fueron creando, siempre, nuevos sabores y nuevos frutos, naciendo un tercer cacao venezolano llamado “Cacao Deltano”.  Debido a que los cacaos forasteros llegan por el rio Orinoco al Delta y se encuentra con toda la casta de cacaos del litoral (costas) venezolano desde Chuao hasta Paria y se juntan creando este Cacao Nuevo que desemboca en el Delta del Orinoco frente a Trinidad y Tobago.



Delta del Orinoco  bañando a Trinidad y Tobago


Se puede decir, sin caer en exageración, que Trinidad y Tobago no está rodeada por el mar caribe, sino por el Orinoco, al menos al sur de la isla, que recibe toda la biodiversidad que viene de Venezuela, desde el río y esto incluyó el Cacao Deltano, ese hibrido nacido del Criollo y el Forastero venezolano y que más adelante seria reconocido como Cacao Trinitario.



El desarrollo cacaotero del catatumbo y el resto del territorio venezolano en los siglos XVII y XVIII y el auge de las exportaciones de este producto desde Caracas hacia el virreinato de la nueva España (México) era no solo abundante sino estricto en el control que salía del grano, ya que dicho cacao producido en estas tierras solo podía salir a México y España. Cualquier intento por llevar cacao a otro territorio, como el europeo a través de las islas del caribe, seria penalizado con la horca.



Se estima que más del 30% de la producción de cacao local era llevado a Europa dados los mejores precios que se pagaban en el antiguo continente frente a los pagados por México y España y las islas del caribe, en especial Trinidad y Tobago, que servían de puente de enlace del contrabando del cacao hacia Europa continental; Esto se polarizo a mediados del Siglo XVIII con la presencia del monopolio ejercido por la compañía Gipuscoana propiedad de los mercaderes Vascos, en lo que fue la primera crisis económica del cacao, pero eso lo veremos más al detalle en la segunda parte de este estudio.

El mejor cacao adaptado a las condiciones agrológicas de la isla Trinitaria fue el Cacao Deltano, ese hibrido nacido de la mezcla de los Criollos y Forasteros, con ese dulce sabor y aroma aportado por los cacaos Porcelana y Guasareños y la resistencia metabólica de los Forasteros, que creaban la excusa perfecta en aquella época para denominar un Cacao oriundo de la isla y así, en parte, amparar las exportaciones trinitarias hasta el Reino Unido, Holanda, Alemania, entre otras.

Así nació el Cacao Trinitario o por lo menos así lo empezó a reconocer Cheesman (1944) Bowman, Nosty, Soria y otros a mediados del Siglo XX, en estudios hechos a los diferentes cacaos producidos en nuestras tierras.

EL CACAO CUCUTEÑO EN EL SIGLO XVI




El cacao se hace famoso al mundo en el siglo XVI con la llegada de Hernán Cortés al valle de Tenoctitlan en 1519 y pasa desapercibido por los españoles colonizadores de Sudamérica a principios de este siglo, pues la domesticación del cacao en México tenía connotaciones religiosa e incluso económicas mientras que en la cuenca del Catatumbo era usado como alimento por los indios de la cuenca. No existían cultivos organizados sino arboles silvestres en gran cantidad y aprecio de la población indígena.

Las primeras asignaciones de tierras en el valle de Cúcuta y su actividad económica en el siglo XVI se dedicaba a la ganadería vacuna, mular, cerdos, cabras, ovejos y otras especies menores y a los trabajos de la tierra que le permitían a esta zona, abastecer los poblamientos hispánicos de los Andes de la cuenca marabina y permitían el paso obligado de todo tipo de alimentos desde territorio continental hacia el lago de Maracaibo en una zona llamada “zona de guerra” por las frecuentes envestidas de los indígenas del Catatumbo.

Para más información en esta etapa, ver el artículo “LA MAGIA DE CUCUTA EN EL SIGLO XIX” en el siguiente link:


No fue difícil, para los colonos de la cuenca marabina, reconocer la importancia del cacao en el Virreinato de la nueva España (México) y el furor de este en el Imperio Español, que a finales del siglo XVI se iniciaron las primeras plantaciones de este preciado alimento tanto por los indígenas de la zona como por alguno de los colonos blancos de la época.

EL CACAO CUCUTEÑO EN EL SIGLO XVII


En 1602 se declara el territorio cucuteño cono tierra de resguardo indígena y se le denominó PUEBLO DE INDIOS DE CUCUTA,  que permitiría el adoctrinamiento de los indígenas de la zona, dando “pasto espiritual” a estos “salvajes” habitantes del Catatumbo en la santa Fé Católica. A este acontecimiento se le conoce como LAS DOS DOCTRINAS.

Dada la teoría del origen de los asentamientos urbanos en Colombia, las 2 Doctrinas, de la que se desprende por primera vez el Nombre de Cúcuta a los asentamientos urbanos de este territorio, inicia entonces en 1602 con la creación de la capilla de Doctrina ubicada en el Hoy Barrio San Luis y allí convergerían todos los indios y blancos del territorio a renovar su Fe.

Todo el territorio del Pueblo de Indios de Cúcuta era cultivado con cacao, principalmente por indígenas según la crónica de indias del 5 de mayo de 1612, aunque haciendas como la del capitán Alonzo Rangel ya eran productoras al iniciar el siglo XVII.

En 1622 estas mismas crónicas hacen referencia a la primera exportación de Cacao desde el sur del lago de Maracaibo hacia el Virreinato de la nueva España (México) en un total de 60 fanegadas que equivalen a unas 3 toneladas aproximadamente.

La demanda de cacao por parte de México y por toda la península ibérica es creciente en todo el siglo XVII lo que obliga a ver el cacao ya no solo como una planta silvestre sino como una oportunidad de negocios y el desarrollo de una nueva economía en crecimiento, por lo que se expande por todo el territorio venezolano el cultivo y el beneficio de la semilla para ser almacenado y llevado a los mercados internacionales.
SIGLO XVII


La época dorada del cacao se da en el siglo XVIII con el aumento de las exportaciones desde Suramérica hacia México desde puerto cabello como el principal puerto de acopio de este producto.


En las exportaciones que salían desde Venezuela, al cacao de Cúcuta, San Faustino y la cuenca venezolana del sur del lago en el Catatumbo se le conocía como Cacao de Maracaibo que era totalmente cacao criollo, Guasare, Porcelana, entre otros. El resto del cacao que se recolectaba en Venezuela era conocido en México como cacao Caracas y era predominantemente cacao forastero. Ya entendemos la diferencia entre estos dos tipos de cacao.

Maracaibo y Caracas se convierten en los principales proveedores del “Alimeto de los Dioses” a la, cada vez más creciente, sociedad del cacao en un territorio mesoamericano ancestralmente amante de este apetitoso y rico alimento.

Pero existiría una enorme diferencia entre los cacaos provenientes de las diferentes regiones de américa (Venezuela, ecuador, peru, Guatemala, el caribe, etc.) que incluyen a todo el cacao venezolano, en comparación con el cacao “Maracaibo”. ¡Su sabor y aroma!

El cacao de “Maracaibo” no solo era el más apetecido por el mercado mexicano y español, sino que además era el más costoso del mercado, mientras un cacao de Caracas (Chuao o paria) costaba 3 Reales la libra, un cacao de Maracaibo podría costar 4 o 5 Reales y por contrabando en el mercado europeo los precios se doblaban. Esta diferenciación se daba por la necesidad de adquirir un cacao de la mejor calidad, de mejor sabor, de probar una mejor experiencia y esta la brindaban los cacaos criollos de “Maracaibo”.

Fue tan importante la riqueza que produjo el cacao en el siglo XVII y XVIII, que de allí nace una nueva clase o casta social en territorio suramericanos, ellos eran los Mantuanos, también llamados “los Grandes Cacaos”, ya que su riqueza se debía a la producción y comercialización de este fruto en los mercados internacionales, riqueza que les permitía comprar Títulos Nobiliarios como los de Conde, Duque o Marques y que crean el nuevo poder económico criollo del siglo.



INFLUENCIA DEL CACAO EN LA FUNDACION DE CUCUTA

Ya en 1602 se había reconocido por primera vez el nombre de CUCUTA a nuestro territorio cucuteño en lo que se denominó el Pueblo de Indios de Cúcuta. Sin embargo este reconocimiento era dado como tierras de resguardo para proteger a los indígenas de encomienda, y los Colonos “blancos”  que vivian en esta zona, no poseían su territorio propio, es decir, de acuerdo al plan de ordenamiento territorial de la época y sus formas de poblamiento, el “Blanco” no se sentía pertenecer a una población Jurídicamente establecida para ellos, ya que ellos eran congregados o reducidos al pueblo de indios, lo que les exigía, a los Blancos de la época, la necesidad inaplazable de salir de la simple discusión de unos límites territoriales,  a la de pertenecer a una unidad político administrativa de la época en lo que se conocía como las “Formas de Poblamiento”, es decir la dinámica jurídica de ocupación del territorio colonial.

Para los blancos de la época, era imperativo tener su propia unidad político administrativa y para los indios del “pueblo de indios de Cúcuta” era necesario que esa separación se diera para poner fin a los conflictos por disputa de linderos y uso de tierras para el cultivo del cacao como el sucedido en 1730 cuando los indios de las tierras de resguardo, ponen denuncia en la Real Audiencia por la invasión y uso de territorio de reserva por los blancos que vivían en la localidad.


El modelo a seguir de acuerdo al sistema de ordenamiento territorial de la época era el de Erigir una Parroquia y así, separarse jurídicamente de los Indios, lo que le permitiría a los blancos ser reconocidos socialmente como comunidad, elevando su estatus como ciudadanos; sin embargo, esto implicaba no solo una reorganización política o jurídica, sino que esta debía ser acompañada de un aporte de la comunidad en dos grandes apuestas, la primera era el territorio definido en donde se debería “edificar” la Parroquia, con las condiciones legales que esto implicaba; la segunda era el sustento de dicha parroquia y el de su párroco para poder entregar el pasto divino y el fortalecimiento de la Fe Cristiana y este segundo era primordial para la decisión de la Real Audiencia pues se debía garantizar el sustento económico de la parroquia.


El primero de los acontecimientos ya todos lo conocemos, Juana Rangel de Cuellar dona una estancia de sus tierras y hace en Pamplona la Escritura pública de donación el 17 junio de 1733, fecha en la que, tal vez, erróneamente se celebra el cumpleaños de nuestra ciudad y digo que es de manera errónea pues una cosa es la escritura de Donación y otra es la “Erección de la Parroquia” de San Joseph de Guasimal el 20 de noviembre de 1734, fecha en que nace jurídicamente a la vida la Parroquia. Es como si celebráramos el cumpleaños de un niño el día que se fecundó y no el día del parto.


El segundo de los acontecimientos era la HIPOTECA que garantizaría la congrua subsistencia y mantenimiento de la Parroquia y de su asesor espiritual y esto se tazaba en dinero que debía ser garantizado hipotecariamente con una Escritura de obligación de 4000 patacones, que redituaban 200 pesos anuales para la congrua del cura con Carta Hipotecaria, compromiso económico de los pobladores comprometidos, la que fue garantizada nada más y nada menos que por 12.000 matas de cacao criollo cultivado en las fincas de los colonos blancos de la nueva Parroquia.


El 20 nov 1734 se da la aprobación del auto y erección eclesiástica por parte del Presidente de la Real Audiencia, el Virrey Eslava, como Vicepatrono Real, quien expidió el título a lo que fue el esfuerzo de reivindicación política por superar la condición de agregados al pueblo de indios que motivo la solicitud de ser Parroquia.

El Doctor Yotuhel Diaz en su estudio de Retrospectiva de San José de Cúcuta recreó una línea de tiempo en la podríamos identificar al menos una decena de fechas en las que se podría celebrar el cumpleaños de nuestra ciudad.


POR QUE SAN JOSÉ DE CUCUTA

Antes de terminar la primera parte del presente escrito, el Presidente de la Academia de Historia de Norte de Santander Luis Fernando Niño, lanzo una pregunta hecha a los Académicos del Norte de Santander, pregunta sugerida por Vox Dei en la Diócesis de Cúcuta, sobre de donde viene la Advocación de San José, generando varios aportes de los Diferentes académicos de esta Institución, pero queda sonando la propuesta del Académico Gustavo Gómez Ardila que presentó un aparte de su libro “Cúcuta para Reírla” en donde, entre historia y chanza, él cuenta, “ Dentro de los colonos había quizás muchos llamados José porque ese fue el nombre que buscaron para la Parroquia cuya erección estaban solicitando ante la Real Audiencia de Santa Fe, veamos algunos: Juan José de Colmenares, José de Figa, José García, José Ramírez, José Gomes de Figueroa.” Dice también Don Gustavo Gómez que en 1587 existía en el valle de Cúcuta, un puerto sobre el Rio Pamplona llamado Puerto del Señor San José, así que desde antes existía san José alusivo a un pedazo de territorio de estas tierras.


Es difícil encontrar una referencia histórica sobre la advocación de San José para la ciudad de Cúcuta, pero lo que se puede inferir o correlacionar, es que la devoción por San José se hizo muy importante para la América descubierta cuando en el Siglo XVI, el Concilio Provincial Mexicano da su nombramiento como Patrono de la Nueva España a San José, además de su importancia en la iglesia católica al papel que juega José como el protector de Cristo y la Virgen y coincida, además, con la revalorización de su nombre en Europa justo con la conquista del nuevo continente por parte de la Corona española y que en la iconografía de la época empezaba a ser representado como un santo joven que patrocinaba el naciente territorio del virreinato.



“Existía una devoción tan fuerte en el siglo XVIII a San José que ciertas advocaciones que se le daban a la Virgen María le fueron otorgadas al santo. Surgieron préstamos de atributos iconográficos y de funciones devocionales aplicados por origen a la Virgen”, explicó el historiador Alejandro Andrade Campos.

Toma mucha fuerza la devoción a San José a inicios del siglo XVIII en el Virreinato de la Nueva España  por la práctica de las advocaciones prestadas en donde muchas advocaciones otorgadas a María fueron dadas a San José dado el fervor mexicano de la época a este santo y que generó lo que se conoce como la iconografía josefina, varias obras alusivas a la advocación de san José  con imágenes de la virgen María, como la advocación de “San José de la Luz”, pinturas prohibida por El Santo Oficio en el territorio del Virreinato y que despertó la rebeldía del pueblo mexicano que logró imponerse ante la Santa Sede y erigir la advocación de San José en Puebla México para aquellas épocas. Este tipo de episodios y la importancia de San José, pudo influenciar lo que antes dijo don Gustavo Gómez Ardila y de allí que los fieles devotos cucuteños quisieran tener dicha advocación y luchar por ella como lo hicieron los de Puebla.

En la siguiente publicación miraremos mucho más del cacao como por ejemplo la primera crisis económica de Cúcuta en el Siglo XVIII a causa de la caída de las exportaciones del cacao a Veracruz, la crisis económica del cacao a inicios del siglo XIX por la guerra civil independentista, el remplazo de la economía del cacao por la economía cafetera de mediados del siglo XIX, la sustitución del cacao criollo por cacao trinitario en la segunda mitad del siglo XIX, la pérdida del cacao criollo en Colombia con la revolución verde de 1960 y  la inundación de Clones CCN51 de cacao ecuatoriano en el siglo XXI y la pérdida del cacao criollo ancestral rico en sabor y aroma de nuestro territorio.

Por ahora debo agradecer a quienes hicieron aportes al presente estudio e investigación:

Ingeniero Agrónomo Dr. Felix Antonio Niño Neira por sus aportes y conocimiento en Cacao Porcelana y su historia

Ingeniero Ambiental Omar Díaz Manchego UNODC, desarrollo del cacao en norte de Santander

Ingeniero Ciro Ramirez Experto en Cacao Exdirector Federacion de Cacaoteros de Colombia.

Agrónomo Edison Benavides, presidente ASOPROCANOR

Administrador Agropecuario Tomas Arango Canal de la Empresa T&T Agropecuaria por sus aportes en la agrología del Catatumbo

Economista Agrario Cesar Niño por sus aportes en el conocimiento del Territorio Cacaotero de Norte de Santander.

Ingeniero Agrónomo Antoni Ortiz de Cali por sus aportes en el conocimiento del cacao criollo colombiano.

A las 24 asociaciones de Cacao de Norte de Santander afiliadas a ASOPROCANOR por su ardua labor en el ramo.

A la Empresa Zoey Perfumes que inspira esta investigación ya que desarrolla muchos de sus productos de Cosmética artesanal con la Manteca de Cacao y Cocoa producida en la Mitad del Catatumbo por su productor Luis Davila de ASOCOMMU en Tibú.

Reconocimientos Bibliograficos a:

Libro “los pueblos del cacao” de Amado Guerrero, Silvano Pabón y Adriana Ferreira.

Libro “Colombia – Venezuela, Economía, política y sociedad” del Dr. Jaime Pérez López

“Circulation and Consumption of Cacao in México City in the 18th Century” Enriqueta Quiroz

“Proyecto Perú biodiverso” Autores: Nicolas Dostert, José Roque, Asunción Cano, María I. La Torre y Maximilian Weigend.

“Breve historia del CHOCOLATE” Gabriela Martín Arte

BONANT https://bonnat-chocolatier.com/en


EL AUTOR
EL AUTOR DE ESTA INVESTIGACION ES  JORGE WILLIAM CORREA MONROY
MIEMBRO DE LA ACADEMIA DE HISTORIA DE NORTE DE SANTANDER
ABOGADO DE LA UNIVERSIDAD LIBRE 
EMPRESARIO DEL SECTOR AGROINDUSTRIAL DE LA CIUDAD DE CUCUTA